La fiesta se hace con fiesta,
fiesta del Chtzzzz pájaro que va,
pájaro que viene.
La historia se arma así:
camina que te camina,
fósforo y leña, piedra con piedra,
fogata que muere y canta.
Chtzzzz
Chtzzzz
Chtzzzzzzzzzzzzzzz
Hace muchos, muchos años, en un lugar
lejano,
se celebraba la gran fiesta del Chtzzzz.
El festejo se organizaba lejos del pueblo,
en una llanura amarilla y verde,
del otro lado de la montaña.
Aquel otoño, la gente salió de madrugada en
caravana,
despertando a los pájaros con risas y parloteos.
Camina que caminarás,
dejaron sus cocinas abrigadas,
cruzaron el bosque, la montaña, el río y el precipicio.
Pero cuando llegaron al lugar de la fiesta,
se dieron cuenta de que no habían llevado los fósforos.
—¡La fiesta del Chtzzzz empieza por los
fósforos! —chillaron.
Camina que caminarás,
volvieron a cruzar el precipicio, el río, la montaña y el bosque,
y recogieron los fósforos.
Camina que caminarás,
volvieron a cruzar el bosque, la montaña, el río y el precipicio.
Cuando llegaron, no se dieron cuenta de que no tenían nada para encender.
—¡La fiesta del Chtzzzz sigue por la leña!
—gritaron.
Camina que caminarás,
cruzaron el precipicio, el río, la montaña
y pararon en el bosque para juntar ramas secas.
Cada cual cargó un atado.
Camina que caminarás,
cruzaron la montaña, el río y el precipicio,
y encendieron un enorme fuego.
Pero vieron que no tenían piedras para sentarse alrededor.
—¡La fiesta del Chtzzzz sigue por la piedra!
—dijeron.
Camina que caminarás,
cruzaron el precipicio, el río
y llegaron a la montaña.
Cada cual cargó con una piedra para sentarse.
Camina que caminarás,
cruzaron el río y el precipicio
y se sentaron en las piedras alrededor del fuego a contar historias.
Pero... se dieron cuenta de que no habían llevado ninguna historia.
—¡La fiesta del Chtzzzz necesita una
historia!
Entonces fue que se acordaron de mí.
Con un pajarito mandaron pedir una historia para contar.
Yo crucé la ciudad y casi todo el mundo
y llevé la historia para contar alrededor del fuego.
La contamos, la contamos, la contamos.
Cuando terminamos, nos dimos cuenta de que no
teníamos con qué apagar aquel fuego tan grande.
Camina que caminarás,
cruzamos el precipicio,
fuimos hasta el río para buscar agua
y cada cual cargó un poco en el hueco de las manos,
en los zapatos, en los bolsillos.
Camina que caminarás,
cruzamos el precipicio
y cuando llegamos echamos el agua sobre el fuego
que hizo... "¡chhhhtzzz!"
Ahí terminó la fiesta y la historia,
y desde aquella vez se canta esa canción que dice:
La fiesta se hace
con fiesta,
fiesta del pájaro que va,
pájaro que viene.
La historia se arma así.
Y colorín colorado, colorado colorín,
la fiesta del Chtzzzz llegó a su fin.